Las avispas gigantes atacan a las colmenas de las abejas para comer la miel, las crisálidas y las larvas, para alimentar a sus propias larvas. Solo con 30 avispas gigantes pueden exterminar en cuestión de horas a las 30.000 abejas de una colmena. Pero estas avispas no siempre ganan, ya que las abejas Apis cerana japonica poseen un interesante sistema de defensa contra el avispón depredador. Con aproximadamente 500 abejas rodeando al avispón, forman una especie de pelota apretada. En el interior de esta bola, la temperatura sube a unos 47ºC, lo cual está por encima del límite térmico soportado por el avispón (entre 44 y 46ºC). Esta temperatura es demasiado alta para el avispón, que muere enseguida, pero no afecta a las abejas de miel ya que el límite térmico que soportan es de unos 48 o 50º .
Su veneno además incluye ocho sustancias químicas con diferentes y simpáticas funciones, como disolver los tejidos, aumentar la percepción del dolor y generar un olor que atrae a más avispones.
CURIOSIDAD: Einstein hizo unos cálculos cuyo resultado era que si todas las abejas se mueren los humanos solo duraremos 4 años.
